La quinta temporada empezará a rodarse en junio, y hasta ahora la serie ha confirmado que contará con Imelda Staunton, recordada por su papel de Dolores Umbridge en Harry Potter, para ocupar el trono de Olivia Colman como la reina Isabel; Jonathan Pryce para suceder a Tobias Menzies como el príncipe Felipe; Lesley Manville para sustituir a Helena Bonham Carter como la princesa Margarita; y Elizabeth Debicki para reemplazar a Emma Corin como la princesa Diana. Se dice que Dominic West tomará el papel de Josh O'Connor como el Príncipe Carlos, aunque todavía no se ha anunciado formalmente.

Por el momento, no ha surgido ningún nombre para hacer el papel del Príncipe Andrew (interpretado por Tom Byrne en la cuarta temporada), con informes aparecidos en la prensa del Reino Unido de que el equipo de casting estaba "luchando" para encontrar a un actor, pues su reputación se desplomó después de que saliera a la luz su amistad con el fallecido pedófilo Jeffrey Epstein, seguida de una entrevista accidentada que concedió a la BBC en 2019.

El llamado al casting también se vio en el sitio Spotlight, anunciado como un "muy buen papel" para un actor de entre 30 y 40 años. Aunque el príncipe Andrés fue principalmente una figura periférica en la cuarta temporada de The Crown, la quinta temporada probablemente cubrirá su matrimonio fallido con Sarah Ferguson, que terminó en divorcio en 1996.

No hay absolutamente ninguna lucha para elegir ningún papel para la quinta temporada de The Crown, y es una práctica normal que las producciones se anuncien en Spotlight", aclaró un representante de The Crown.

El príncipe Andrés se retiró de sus funciones reales tras la entrevista con la BBC en la que intentó explicar su relación con Epstein. La entrevista -calificada de "desastrosa" y "atroz"- se produjo después de que Virginia Roberts (ahora Virginia Giuffre) afirmara que fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés en tres ocasiones entre 2001 y 2002, cuando tenía 17 años.

Andrés negó las acusaciones y dijo que en una de las ocasiones en que se denunció que había sucedido el abuso, él había llevado a su hija, la princesa Beatriz, a una fiesta en la cadena de restaurantes Pizza Express, a lo que los usuarios de internet reaccionaron con burlas por recordar exactamente la fecha en la que un día común había llevado a comer pizza a su hija hace tantos años.

Los medios han calificado esa entrevista del príncipe Andrés como el mayor desastre de relaciones públicas de la familia real desde su manejo desordenado de los eventos después de la muerte de la princesa Diana en 1997.

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