Michael Kors hizo un takeover de Broadway y fue perfecto para homenajear a las producciones y los actores que se han visto afectados por el coronavirus. El desfile llegó a su público a través de YouTube.
He tenido la suerte de viajar por todo el mundo en busca de inspiración, pero por muy lejos que vaya, siempre vuelvo a casa, a Nueva York, la ciudad que me formó como diseñador cuando era más joven y que sigue nutriéndome e inspirándome", dijo el diseñador para abrir el show.
La sala virtual, con los invitados conectados por Zoom, estuvo repleta de megaestrellas de Broadway -incluyendo a Bette Midler, Billy Porter, Debra Messing, Cynthia Nixon y Chita Rivera, por nombrar algunas-. Las pantallas de los invitados fueron configuradas para que aparecieran en las paredes de uno de los restaurantes favoritos de Kors, Sardi's. Uno de los highlights de la noche fue que se pidió a los espectadores que consideraran la posibilidad de donar a The Actors Fund.
En un momento, Jane Krakowski se burló del mal funcionamiento de la pantalla de Bette Midler, protagonista de Hocus Pocus:
Ya llevamos un año en esto, ¿cómo es que sigues silenciada, Bette?".
Shalom Harlow encabezó un grupo de supermodelos que desfilaron en la calle 45 vestidas en una colección clásica de Michael Kors: ropa sport pero de lujo, de inspiración totalmente americana; el glamour sin esfuerzo ya conocido del diseñador.
Michael admitió que tenía un gran archivo con piezas de colecciones pasadas, y que regalaba a sus amigos algunas. Se presentaron algunas de estas icónicas piezas y dijo que éstas seguramente "celebraban volver a salir".
La oferta fue mayoritariamente monocromática en tonos neutros: negro, crema, rojo, dorado, toques de animal print y lo que Kors denominó "provocative camel". El show incluyó suéteres de cuello alto con lentejuelas, combinados con pantalones de corte relajado; prendas de punto con los hombros descubiertos sobre faldas lápiz con aberturas hasta el muslo; trajes de rayas grises cubiertos de cristales; y hasta leggings deportivos.
Si tienes que llevar pantalones de yoga, póntelos con un enorme abrigo de piel sintética y zapatos de tacón con punta", recomendó Michael Kors.
Algunos de los looks iban acompañados de códigos QR -un guiño a la forma en la que ahora se accede a los menús en los restaurantes- que revelaban la historia del origen de la prenda. Particularmente, resaltó la historia detrás del abrigo rojo de charol que llevaba Bella Hadid. Dato curioso: Cindy Crawford modeló la versión original de ese look en la pasarela de Kors en 1991.
El desfile concluyó con una alineación de supermodelos de los 90, precedida por otra que ya era súper y que incluía a Irina Shayk, Alek Wek, Paloma Elsesser y Ashley Graham. Helena Christensen, Carolyn Murphy y Naomi Campbell -que cerró el desfile- entraron con vestidos brillantes, algunos de los cuales estaban rematados con prendas de abrigo.
Los artículos glamurosos y las mujeres que los llevaban hicieron del show algo súper especial y vibrante, con Times Square y Rufus Wainwright cantando "New York State of Mind" como telón de fondo.
El desfile de aniversario de Michael Kors hizo sentir a los neoyorkinos y amantes de "la ciudad que nunca duerme" un paso más cerca de volver a disfrutar de Nueva York libremente y en todo su esplendor. Definitivamente, un show conmovedor, esperanzador y trascendental.