Este martes, Bottega Veneta, una de las marcas de moda italiana más lujosas del mundo, famosa por sus bolsas de cuero entretejido y acolchadas, y que actualmente dirige Daniel Lee, borró sus cuentas de Instagram, Facebook y Twitter.
Las marcas, en estos tiempos sin precedentes, se han vuelto más dependientes que nunca de las redes sociales para promover sus nuevas colecciones y campañas publicitarias. Entonces, ¿por qué el equipo detrás de Bottega tomó esta decisión tan drástica? Sencillo: mantener la exclusividad.
El hecho de que Bottega Veneta haya borrado sus redes podría ser el máximo acto de lujo, misterio y exclusividad. Seguramente se convertirá en una marca más codiciada, que se comente de boca en boca y sólo los compradores y seguidores más fieles publicarán sobre ella. Ahora sus productos irán apareciendo de forma más orgánica, en lugar de que nos bombardeen con fotos de éstos en múltiples publicaciones; quien quiera ver lo que hace la marca, tendrá que ir a ella.
Cuando ves demasiado a un diseñador, significa que no es una buena pieza y que necesitan hacer demasiada publicidad para impulsarla.", dijo Alber Elbaz, ex director creativo de Lanvin, en 2015. Tal vez Daniel Lee no piensa tan distinto.
La industria de la moda se apresuró a comentar la noticia, y criticó la idea de que una marca tan poderosa y en auge como Bottega Veneta, no vea las redes como algo importante. Sin embargo, tal vez el lujo en este nuevo mundo virtual sea poder desconectarse, borrar todo rastro de huella digital, ser puramente tridimensional y aún así tener éxito. ¿Habrán llegado ya a ese nivel de posicionamiento? Sólo el tiempo lo dirá. Si es así, su decisión convertirá sus tiendas en espacios sagrados.